GO-ON-ITALY te lleva a las mejores estaciones de esquí en Italia
Italia tiene las montañas más bellas de Europa, y junto con las del Tíbet y la Cordillera de los Andes son sin duda las más hermosas del mundo. Nuestro es un paisaje montañoso variado y fascinante, salpicado por algunos de los destinos más queridos para los amantes de los deportes de invierno. Los Alpes del norte y los Apeninos que atraviesan el centro ofrecen una amplia selección de estaciones de esquí de primera categoría, cada una con características únicas. Además de esquiar, muchas localidades ofrecen actividades paralelas que hacen de unas vacaciones de invierno una experiencia inolvidable, perfecta también para quienes no practican deporte. Vamos a ver juntos donde podemos esquiar en Italia este invierno!
Cortina d’Ampezzo: la reina de los Dolomitas
Situada en el corazón de los Dolomitas, patrimonio UNESCO, Cortina d’Ampezzo es una de las estaciones de esquí más prestigiosas y lujosas para esquiar en Italia, muy rica en estructuras receptivas de alto nivel. Con más de 120 km de pistas, es perfecta tanto para esquiadores expertos como para principiantes. Las impresionantes vistas, junto con modernas instalaciones y pistas muy bien cuidadas, hacen de ella un paraíso para los amantes de la nieve.
Y si no te gusta esquiar? Buena pregunta. ¡Hay para todos los gustos! Cortina es conocida como destino de lujo: el centro está lleno de boutiques de moda y grandes firmas. Para aquellos que quieran dedicarse a los aspectos culturales del lugar, no puede faltar una visita al Museo de la Gran Guerra, que cuenta la historia de la Primera Guerra Mundial a través de hallazgos históricos y exposiciones interactivas. Si en cambio quieres probar la nieve sin tener que poner los esquís, la mejor solución es una caminata con raquetas de nieve, que puedes alquilar in situ.

Courmayeur: elegancia a los pies del Monte Blanco
Al pie del Monte Blanco, Courmayeur es una perla de los Alpes italianos. Con un área de más de 100 km de pistas y un ambiente exclusivo, atrae a esquiadores de todo el mundo. Courmayeur es también conocida por su excelente gastronomía, con restaurantes de estrellas y refugios alpinos donde degustar platos típicos del Valle de Aosta.
Y si no me gusta esquiar? No puede faltar una subida con el espectacular Skyway Monte Blanco, un teleférico panorámico que ofrece unas vistas inigualables de los Alpes. Los más aventureros podrán probar las excursiones guiadas por el glaciar, para una confrontación directa con la naturaleza salvaje. Aquellos que solo quieren relajarse, podrán disfrutar de las termas de Pré-Saint-Didier, una verdadera delicia.

Livigno y Bormio: el pequeño Tíbet italiano
Conocida por su clima seco y sus pistas soleadas, Livigno y Bormio son estaciones de esquí más populares entre los italianos y los extranjeros. Más de 155 km de pistas se extienden entre paisajes de cuento de hadas, ideales para esquiadores y snowboarders de todos los niveles. Además, Livigno es una zona franca, lo que significa compras libres de impuestos para los visitantes.
Para los que no les gusta el esquí hay la posibilidad de probar la bicicleta en la nieve, una actividad muy emocionante! El snow park está dedicado a los amantes del freestyle, mientras que el Centro Aquagranda es un parque acuático y un centro de bienestar adecuado para niños y adultos.
En Bormio hay que ver la iglesia de San Vitale y la colegiata de los santos Gervasio y Protasio.

Madonna di Campiglio: tradición de clase
Esta famosa localidad de Trentino es perfecta para aquellos que buscan una mezcla de deporte, relax y vida social. Con 150 km de pistas que se extienden hasta Pinzolo, Madonna di Campiglio es el corazón de la estación de esquí Skirama Dolomiti. El ambiente sofisticado y la organización impecable hacen de ella un destino de excelencia.
Para los no esquiadores, no puede faltar una excursión en el Parque Natural Adamello-Brenta, entre bosques maravillosos y fauna local, o un paseo por el elegante centro iluminado de la ciudad. Imposible no experimentar el encanto de la buena mesa trentina, con cenas gourmet en refugios alpinos.

Sestriere: el corazón de la Vía Láctea
Sestriere es parte del área de la Vía Láctea, que cuenta con más de 400 km de pistas. La localidad piamontana ha sido sede de numerosas competiciones internacionales, entre ellas los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006. Con pistas técnicas y paisajes impresionantes, es un paraíso para los esquiadores expertos.
Para los no esquiadores, la Vía Láctea ofrece numerosas actividades culturales, entre ellas una visita al Fuerte de Fenestrelle. Turín, entonces, está a poca distancia y fácilmente accesible en tren para un día de viaje. También hay muchos centros de bienestar y spa en la zona, para unas vacaciones relajantes!

Roccaraso: una joya en los Apeninos
Desplazándose más al sur, Roccaraso es el destino perfecto para los esquiadores del centro de Italia. Con 100 km de pistas y modernos remontes, es la estación de esquí más grande de los Apeninos. La localidad es especialmente apta para familias, gracias a sus servicios y actividades para todas las edades.
Para los que no esquían, puede ser un paseo guiado en el Parque Nacional de la Maiella, de rara belleza, o una tarde sobre los patines, para una sesión de patinaje sobre hielo. Y luego, ¿cómo renunciar a las delicias de los Abruzos? ¡Encienda el fuego para los arrosticini!

Ya has llamado a los maestros y reservado las clases para esquiar en Italia? No nos queda más que organizarnos y partir hacia la estación de esquí preferida.