La costa entre Sestri Levante y La Spezia es áspera y salvaje, caracterizada por los arrecifes y vertientes montañosos. Un paisaje tan bonito por ser considerado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sugestivos las magníficas aldeas, las Cinque Terre, famosas en todo el mundo: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, asomados al mar, parecen casi aferrados a la roca. El Parque se extiende desde Tramonti, a levante, hasta Monterosso, a poniente. La costa es una sucesión de rocas, que dan vida a una geología bastante compleja: rocas rayadas en bandas delgadas en Riomaggiore, margas grises sombreadas de verde o rojo en Manarola, oscura arcilla en Corniglia y areniscas en Vernazza y Monterosso al Mare. La flora presenta muchas especies vegetales, tanto de tipo mediterráneo que de montaña, endémicas y raras. Hay pinos marítimos, de Aleppo, alcornoques y castaño. En las zonas rocosas y del litoral se encuentran especies mediterráneas como el hinojo de mar y la Cineraria marina, además de arbustos como romero, tomillo, elicriso y lavandula. Estan también presentes numerosas especies de árboles y plantas grasas. Este ambiente es el hábitat ideal de muchas especies animales. Entre las aves destacan el gaviota real, el halcón peregrino y el cuervo imperial, mientras, entre los mamíferos, encontramos el lirón, la comadreja, el topo, el tejón, la garduña, la zorra y el jabalí. Muchos los reptiles: la lagartija muraiola, el ramarro y los serpientes como el biacco, el colubro de Esculapio y la Vibora.