Cagliari, capital de Cerdeña, se encuentra en el sur de la isla y ofrece vistas a la hermosa Bahía de los Ángeles. Es una ciudad bastante grande y moderna que conserva a sus antiguos barrios históricos, que a través de estrechas calles conducen a la cima y a la fortificación de la ciudad. Las numerosas tiendas de artesanos hacen agradable el paseo por el centro histórico que culmina en el belvedere de bastiones Santa Cruz, un lugar donde los ojos pueden vagar en toda la ciudad de abajo y los alrededores. Son interesante las torres de San Pancrazio y del Elefante, ambos levantadas cerca de 1300 y que marcaron el acceso a la parte antigua de la ciudad protegidas por altas murallas. Cerca de la torre de san Pancrazio se llega a la «Ciudadela de Museos» con el Museo Arqueológico Nacional, rico en artefactos del periodo nurágico y pre-nurágico y la Galería Nacional que reúne valiosas obras del XV y XVI de los maestros de Castelsardo y Olzai y de los barrios medievales de Monte Urpino y de «Stampace», en lo que vivieron en la edad media las familias nobles. No deje de visitar la Catedral de Santa María uno de los monumentos más importantes de Cerdeña, cuya construcción se inició en tarde 1200 y la Basílica de Bonaria, la más grande iglesia de la ciudad, construida a partir de 1700 con el contiguo Santuario de Bonaria construido por los aragoneses en 1324 durante el asedio de la ciudad por los pisanos. En los alrededores de la ciudad el área de «Salinas» y el estanque de Molentargius, donde durante muchos años anidan los flamencos rosados y otras especies importantes de aves y por esto declarado por la EU lugares de importancia comunitaria y luego sometidas a vinculo total de paisaje; otras áreas de gran interés, la necrópolis de Tuvixeddu púnica inicialmente y más tarde romana que se encuentra en la parte norte de la ciudad y la cueva de la vibora, una característica Tomba romana, que debe su nombre a dos serpientes tallados en el frontón. Casi a proteger el lado norte de la ciudad es el Castillo de San Miguel, construido por los pisanos en ‘200 y posteriormente modificado en edad española. En un pequeño valle cerca de la colina de Buoncammino puede visitar el anfiteatro romano del siglo II d.c. y el Jardín Botánico, con un área pública y un área restringido a especialistas. No te pierdas las fiestas en honor de San Efisio, celebrada el 1 de mayo con un desfile de miles de trajes sardos tradicionales que acompañan la carroza que lleva solemnemente la estatua del Santo. Para aquellos que tienen tiempo recomendamos un paseo en la hermosa y inmensa playa del Poeto, que se extiende por kilometros rodeando la ciudad.