El centro histórico de la ciudad de Perugia es un verdadero borgo medieval, rico de monumentos por admirar. A empezar por el PaLacio de Priores, para continuar con la Galeria Nacional de Umbría, el Colegio del Cambio y el de la Mercancía. Entre los edificios religiosos por no perder son la Basílica de San Domenico y la Catedral de San Lorenzo, cuya fachada principal es en Plaza Danti; mientras la fachada dirigida a Plaza IV noviembre está presente el Púlpito de S. Bernardino, del cual el Santo predicò. Por visitar el Museo Arqueológico Nacional de Umbría con objetos arqueológicos del neolitico, edad del bronce, procedentes principalmente de excavaciones locales. La ciudad en efecto, como el resto de la provincia, ha sufrido muchas denominaciones, cuyos testimonios son visibles en muchísimos restos arqueológicos. De los Etruscos que la fondarono son visibles las murallas sólo en parte porque las restantes datan del período medievales; mientras de la época romana son los pavimentos viales, el Foro, las Cisternas y fuera Puerta Marzia, el Anfiteatro romano, las termas y un presunto Mausoleo bajo el campanario de San Pietro. De no olvidar es Piazza IV noviembre, centro monumental y social de la ciudad con al centro, la Fuente Mayor, obra de Giovanni y Nicola Pisano, elegante en sus líneas y formas. Célebre es PaLacio de Priores, una de las mejores expresiones arquitectónicas de la ciudad medieval italiana, edificado desde 1293 al 1443 en travertino local, era la sede de las funciones administrativas y judiciales de la ciudad; hoy es sede de la Galería Nacional Umbría, la más importante colección de pintados de Umbría entre que hay obras del Perugino. El resto de la provincia es igualmente rico de lugares de interés histórico y cultural, empezando por los itinerarios de lugares de San Francisco y de Santa Chiara, antes todas, Asís desde hace siglos meta de turistas y peregrinos. En esta bonita ciudadela es posible admirar en Plaza de San Rufino, la Catedral de San Rufino, en estilo romanico, la Basílica de Santa Chiara, con las características bandas rosa y blancas en la fachada y que conserva en su interior el crucifijo que habló a San Francisco, y la Basílica Superior de San Francisco, donde se encuentran, frescos de Cimabue y Giotto. Famosa es la Porziuncola, antigua capilla en la cual el Santo se refugió, que se encuentra en la Basílica de Santa María de Angeles. Otro lugar vinculado al nombre del Santo es Gubbio, donde visibles son las trazas de su antigua historia como el Teatro Romano, y el PaLacio de Cónsules, imponente complejo del siglo ‘300, actual sede de la Galeria y del Museo Arqueológico. Por visitar también PaLacio Ducal, construido para querer de Federico por Montefeltro que surge frente a la Catedral, que data de siglos XIII- XIV. Mientras, en la frontera con las Marche, Nursia ha dado nacimiento a San Benedetto, primer monaco del cristianismo, al que se dedica el homonima Basílica, construida en 1200. Por mencionar son aún Spoleto que se encarama sobre una colina y está dominado por la Fortaleza Albornoziana del siglo ‘300, monumento más representativo de la ciudad, hoy sede del Museo Nacional. Por visitar se señala, además de los numerosos monumentos e iglesias que se descubren entre las carreteras, el Arco de Druso, hecho erigir en 23 D.c. y entrada del antiguo foro romano. Mientras que a Todi de no perder son Plaza del Pueblo, una de las más bellas de Italia rodeada por el Edificio del Capitán, PaLacio del Pueblo, sede de la Galeria Municipal y el Museo Etrusco Romano, y la Catedral, que data del siglo XI y dedicado a Santa Maria Annunziata. Por último, Castiglione del lago, es uno de los primeros núcleos a ser clasificados entre los más hermosos de Italia y forma parte del Parque del lago Trasimeno con numerosas playas equipadas y piscinas.