Capital de la homónima provincia, Rovigo, se encuentra a lo largo del río Adige y el Canal Blanco y es una de las ciudades más florecientes del Véneto. Son numerosos los sitios de interés turístico entre cuyos la Iglesia de la Santísima Virgen del Socorro, edificada en 1594, que alberga pinturas de la escuela veneciana de los siglos XIV hasta el XVIII; el rudere del Castillo Ostense que sólo quedan dos torres, la Donà, una de las más altas torres medievales italianas, y la torre Mozza, ambos pendientes y testimonio del período medieval. Entre los edificios civiles del Renacimiento, mencionamos PaLacio Roverella, sede de la homónima Gáleria, PaLacio Roncale, realizado en 1555 por la familia bergamasca de los Roncale, PaLacio Ángeles en estilo neoclásico, PaLacio Ravenna, y el PaLacio de la Academia de Concordi que alberga la homónima Gáleria . Por visitar la Catedral dedicada a Santo Stefano Papa y mártir, construida antes del siglo XI, que en el interior conserva numerosas esculturas y pinturas. En el resto de la provincia señalamos Fratta Polesine, donde es posible admirar Villa Badoer, una de las más bellas villas vénetas en estilo «palladiano» que se remonta al siglo XVI; también a Polesella están presentes espléndidas villas, todas que datan del período renacentista. En la zona Veneta mencionamos Porto Tolle, que tiene un paisaje entre los más sugestivos y preciosos de Italia, y Adria, ciudadela que ha dado el nombre al Mar Adriático, rica de bellezas antiguas, sede del Museo Arqueológico Nacional donde se exponen interesantes hallazcos etruscos y romanos. Entre las localidades costeras, se aconseja Rosolina Mare, una bonita ciudad donde, casi encerrada entre los dos ríos, se extiende una amplia y hermosa playa arenosa.