En 1922 el rey Vittorio Emanuele III firmaba el decreto ley que se instituía el Parque Nacional del Gran Paraíso en una zona entre Piemonte y Valle de Aosta, la única montaña con altura de más de 4000 metros totalmente en territorio italiano. Son cinco los valles principales del parque: Val di Rhêmes, Val de Cogne, Valsavarenche, Valle del Ogro y Val Soana. El territorio del Parque recae en el sur en la cuenca hidrográfica del Ogro y al norte en el de la Dora Baltea. Los lagos más grandes y sugestivos del parque se encuentran en la zona que rodea la colina del Nivolet desde donde nace el arroyo Savara que confluye en la Dora Baltea. En el interior se encuentra la Región de los Grandes Lagos considerada el corazón del parque nacional: desde las orillas de estos espejos de agua el golpe de ojo abarca todas las principales cimas del Gran Paraíso y las Levanne y ofrece un panorama increíble gracias también a las espectaculares cascadas, como las de Lillaz en Valle de Aosta y otras muy escenograficas en la vertiente piamontesa. El animal símbolo del parque es la cabra montesa: el macho adulto puede pesar más de 100 kg y los cuernos pueden llegar también a 100 cm. Es posible ver tambíen muchos otros animales como gamuzas, águilas, zorros y marmotas. Dentro del parque hay numerosos refugios, a que se añaden los campamentos para alpinistas y excursionistas. Cada uno de ellos tiene varios períodos de apertura y cierre y en algunos es posible alojar.