Un verdadero tesoro lleno de historia, cultura y arte es lo que se espera y lo que se encuentra en Nápoles; el barrio antiguo conserva un patrimonio tan extraordinario como ser incluido entre la lista de patrimonio mundial. Las rutas son infinitas y contan la historia de esta ciudad a través de paLacios, iglesias, monumentos y lugares de arte. A partir de los cuatro castillos que dominan la ciudad: Castel Nuovo, conocido como Maschio Angioino, con líneas arquitectónicas diferentes, recuerda a la doble función de la fortaleza-PaLacio que esta construcción habia bajo los Angevinos y Aragoneses. Encaramado en el Vomero-Castel Sant’Elmo-de que se puede admirar una de las más importantes calles de la ciudad conocida como «Spaccanapoli», que divide la ciudad en dos partes. En una pequeña isla conectada por un puente con el continente cercano, se encuentra el monumental Castel Dell’Ovo, sede de exposiciones y congresos. Y por último, el Castel Capuano, que nació como una fortaleza y se convirtió en residencia señorial. Entre las principales plazas de Nápoles, no hay que perderse la famosa Piazza del Plebiscito, con la hermosa columnata que domina uno de los lados del gran paLacio real, diseñado por Domenico Fontana. En cuanto a las iglesias a visitar hay la Catedral, con planta de cruz latina y tres naves largas, divididas por dos hileras de pilares, y que acoge la famosa capilla del tesoro de San Genaro; lugar que, además de los dos frascos de sangre del Santo contiene maravillosas obras maestras hechas con metales preciosos. Las catacumbas de San Gennaro, otra visita obligada, contienen frescos, mosaicos y hallazgos de gran valor. También interesentes son: la imponente Basílica de San Lorenzo Maggiore; la iglesia de Gesù Nuevo, con su fachada recuperada de un paLacio signoral del siglo XV; el monasterio de Santa Chiara, con líneas sencillas y sobrias típicas de las iglesias franciscanas, además de las tumbas reales, guarda el característico claustro delle Clarisse. Otro ejemplo del proceso particular de formación del patrimonio artístico y cultural de Nápoles es la capilla de Sansevero, popularmente llamada la «pietatella», donde famoso es el Cristo Velado de Giuseppe Sammartino. De gran interés histórico son los sitios arqueológicos de Pompeya y Herculano, famosos en todo el mundo por la extraordinaria naturaleza de los hallazgos. Junto con colecciones de antiguas familias nobles, como los Farnese y los Borgia, forman la mayor exposición del má grande Museo de arte antigua del sur de Italia: el Museo Arqueológico Nacional, organizado en el PaLacio de los Estudios. También se incluyen el Museo Nacional y las Galerías Nacionales de Capodimonte, que encierran una extraordinaria colección de obras maestras de Tiziano, Rafael, Correggio, Masaccio, Mantegna y Caravaggio y de maestros de Nápoles, y el Museo Cívico Gaetano Filangieri, que alberga una gran colección de armas europeas y orientales y objetos de porcelana de las fábricas italianas y europeas más importantes. Por último, no se puede perder el viaje excepcional a través del tiempo en la Nápoles subterránea, un sugerente camino entre tùneles y descubrimientos importantes como el teatro griego-romano.