Verona, capital de la homónima provincia y maravillosa ciudad de arte, está inmersa entre los testimonios de una historia milenaria: restos romanos, vestigios medievales, influencias venecianas y huellas austriacas. En el centro histórico, Plaza Erbe es la máxima expresión: arquitecturas de la época romana, medieval y renacentista armónicamente integradas a las de la época scaligera y los paLacios del ‘800. No lejos se encuentra la Plaza de los Señores, el Salón de Verona, con el monumento dedicado a Dante Alighieri; y aún el Teatro Romano, Puente Piedra, la fortaleza de Castelvecchio, hoy sede del Museo de Arte Moderno, el Puente Scaligero, ejemplo de arquitectura medieval, y las Arche Scaligere, majestuosas obras sepulcrales construidas para los restos de los señores de Verona, junto a las iglesias históricas de San Fermo y Sant’Anastasia son solo algunos de los sitios que han hecho, que desde 2000, la ciudad parte de los patrimonios de la humanidad de la Unesco. La histórica Arena es el símbolo de la ciudad, por magnitud el tercer anfiteatro romano de Italia, que en verano se convierte en escenario de grandes espectáculos, conciertos y temporadas de òpera. La «Ciudad de los enamorados» es también teatro de la atormentada historia de amor contada por el gran Shakespeare: en efecto, aquí surge la casa de Julieta, con el famoso balcón. Por señalar Jardín Giusti, uno de los más bellos jardines a la italiana del Renacimiento. En el resto de la provincia están diseminados numerosos tesoros de arte, como las suntuosas villas y los imponentes castillos que se encuentran a lo largo de las orillas vénetas del lago de Garda, entre ellos Villa Albertini, rodeada por un amplio parque con avenidas residenciales, cascadas, Fuentes y cuevas. En la llanura de Veronese, es posible admirar del período scaligero los castillos de Bevilacqua y de Villafranca; mientras, en Valpolicella las villas en estilo «palladiano», hoy sede de importantes explotaciones vitivinícolas. Para los amantes de la naturaleza se señalan el puente de Veja, en Lessinia, una monumental obra natural de origen preistorica formada a raíz del hundimiento de una gruta; el yacimiento de fósiles único al mundo que se encuentra a Bolca desde el cual se han extraído miles de especímenes en buen estado de conservación, y la Cueva de Monte Capriolo, un itinerario subterráneo lleno de estalagmitas, estalactitas y coladas de calcite blanca. En las orillas del Garda, se entra en el paisaje del Monte Baldo, alcanzable gracias a un teleférico, que está dotada de una cabina giratoria para admirar un espectáculo a 360°. Aquí las ciudadelas de visitar son numerosas: desde Bardolino hasta Bussolengo, desde Castelnuovo del Garda hasta Lazise.