Para su centralidad geográfica respecto a la isla, Enna, capital homonima de esta provincia, se define «Ombligo de Sicilia» por un lado; mientras que, para las hermosas vistas, «Belvedere de Sicilia» por otra. La ciudad goza de una posición panoramíca en las colinas que permite ya desde el centro histórico de apreciar su ubicación; culminación es el Castillo de Lombardía, edificio símbolo de la ciudad, una fortaleza que se erige en el punto más alto, haciendo de Enna el capital de provincia más alto de Italia, desde el cual se disfruta de una vista magnífica hasta el volcán Etna. La ciudad es el resultado de un mix entre historia antigua y el encanto de una naturaleza intacta. Gracias a su larga historia, antigua de tres milenios en que ha sido un fuerte casi inexpugnable de griegos, romanos, bizantinos, árabes y aragoneses, Enna se puede alardear de un gran patrimonio monumental; entre las arquitecturas civiles se destaca el PaLacio Varisano que alberga las salas del Museo Arqueológico Regional con la exposición en sus salas de encomiables manufacturados arqueológicos reLacionados con las antiguas sociedades que animaban las vías del territorio de Enna, y PaLacio Pollicarini, edificio fortalesa en estilo gótico-catalán, cuya construcción es atribuible al primer periodo del siglo XVI. Entre las mayores expresiones de arte en la provincia a pleno título entra la Catedral dedicada a Maria Sactissima de Visitazione, construida en 1307, por orden de Eleonora d’Angiò esposa de Federico III de Aragona y ferviente adicta de la Virgen. Magnificós frescos, esculturas y estucos enriquecen los internos. Se señala en el resto de la provincia la Villa del Casale, cuyos restos están situados en los alrededores de Piazza Armerina y considerada como el más gran ejemplo de arte musiva de época romana y entre las aldeas más pintorescas, Aidone, sugestiva aldea cerrada enteramente sobre una colina, donde estrechos vehículos, pequeños escaleras y patios trazan el antiguo tejido urbano, con anexada Morgantina, uno de los excavaciones arqueológicos más importantes. Desde el punto de vista ecológico los bosques y los lagos que caracterizan esta tierra son una gran riqueza para quien quiere pasar unas vacaciones en verde, entre senderismo, tranquilas paseo, excursiones a caballo o bicicletas de montaña, en particular sobre los montes Altesina y Scalpello y largo el torrente Giangagliano, o el lago de Pergusa, ricos de garzas, fochas, patos silvestres, zopilotes y mirlos.