La antigua Aquileia, rica ciudad del Imperio Romano, es el ejemplo completo de una ciudad Romana-Mediterránea. La basílica patriarcal fue decisiva, entonces, para el desarrollo del cristianismo. Fundada por los romanos (181 a.C.) en la llanura del Po, fue gran centro de comercio entre Europa y Mediterráneo: ciudad rica, en el 90 a.C. se convirtió en el centro de edificios públicos, casas particulares, residencias imperiales y de la Menta. Destruida en 452 por los hunos de Atila, fue Venecia que le devolví una función mercantil manteniendo allá la sede del Patriarcado hasta 1751. Las excavaciones han revelado el Foro, la basílica romana, el macellum, los baños y dos casas de lujo, así como un cementerio, el anfiteatro, el circo y las instalaciones portuarias, almacenes y muelles a lo largo del río. La basílica de Aquileia nació en forma de «U», ampliada en 345, y después destruida por los hunos y reconstruida gracias al obispo Majencio y a Carlo Magno. De estilo románico, tiene un gran mosaico (4* siglo) con escenas del Evangelio, los Apóstoles pescadores y la historia del profeta Jonás. La cripta de los frescos, (6º siglo) albergan las reliquias de los mártires. En la cripta de las excavaciones se conservan ricos mosaicos de referencias esotéricas (1 siglo), y de la entrada a occidente, con porche, conduce al Baptisterio octogonal y a la piscina bautismal con el monograma de Cristo, rodeado por una columnata. Por último, el imponente campanario, erigido en 1031. El complejo del monasterio (4* siglo), ahora museo, alberga un mosaico del piso muy notable.