La tradición eno-gastronomica de esta provincia particularmente afectada por la influencia de Austria y de otras culturas que se fusionan en este territorio, dando vida a resultados muy originales. Especialidad local es el speck, ahumado y sazonado, que se come con el característico «Schüttelbrot», el pan crujiente. Entre los primeros platos característicos encontramos los «knödel» o canederli, pelotas de pan enriquecidas con speck, o quesos, o espinacas, o nabos rojas, pero también dulces con albaricoques y ciruelas, los Schlutzkrapfen, ñoquis con varios rellenos, los Spatzler ñoquis verde de espinacas sazonado normalmente con mantequilla derretida o crema y jamón. En cuanto a los segundos platos difundidos son la polenta con el corzo o los finferli, el goulash de ciervo y carrè de cerdo con choucrut. Además, es posible comer pescado de lago y de torrente y los «Tirten”, deliciosas tortitas rellenas. Para los más golosos no se puede perder el clásico Strudel de manzanas que en el territorio están presentes en gran variedad entre cuyas Golden, Fuji y Gala. Y aún, el Kaiserschmarren, la tarta de alforfón con arándanos, el «Zelten» de Bolzano, comido en periodo de Navidad a base de fruta seca y confitados, las galletas de Lebkuchen, los Krapfen del campesino y la Sopa de pan. Excelentes los vinos, en particular los tres vinos autóctonos Lagrein, Schiava y Gewürztraminer.