El Parque Nacional de Abruzos, Lacio y Molise es un parque nacional incluido en su mayor parte en la Provincia de L’Aquila y el restante en la de Frosinone y en la de Isernia. Fue inaugurado el 9 de septiembre de 1922 en Pescasseroli, lugar de la actual sede. Considerado el parque más antiguo de Italia, junto al Parque Nacional del Gran Paraíso es conocido a nivel internacional para el papel desempeñado en la conservación de algunas especies animales italianas que han contribuido al establecimiento de la reserva. Entre estas especies encontramos el gamo de Abruzos y el oso pardo marsicano, un tiempo muy difundidos a lo largo del Apenino centromeridional. El Parque es cubierto por bosques de haya extendiéndose principalmente en territorio montano, donde no es posible el cultivo de la vid y del olivo, para invadir en los valles del Giovenco y del Val de Comino. El paisaje se caracteriza por cordilleras, fenómenos de carsismo, torrentes y ríos, entre ellos el Sangro: un lugar ideal donde pasar agradables días en estrecho contacto con la naturaleza y admirar paisajes intactos, una flora muy rica y una fauna variada. Su posición en el centro de Italia y los diferentes ampliaciones efectuadas durante los años en territorios escénicamente varios han hecho del parque un valioso depósito de especies floristicas raras. La lejanía del mar hace que las asociaciones vegetales sean las típicas de la zona continental.