Reggio Calabria, ciudad principal de la provincia homónima, es famoso mundialmente por sus famosos bronces de Riace, dos estatuas de bronce descubiertas en 1972 cerca de Riace, consideradas entre las obras escultóricas más importantes del arte griego y entre el testimonio directo de los grandes maestros escultores de la edad clásica. Pueden verse las estatuas junto con otros hallasgos históricos en el Museo Arqueológico establecido en 1882. Entre los otros principales monumentos se destacan la Catedral, donde se puede admirar en el altar a la Madonna de la Consolazione, patrona de la capital y el Castillo Aragones, otro testimonio de una historia hecha de conquistadores y dominación durante siglos. En el resto de la provincia, hay numerosos centros en cuyos se pueden descubrir los restos de la cultura de la antigua Magna Grecia, a partir de Scilla con su fortaleza, coronada por el castillo de Ruffo y luego continuar en la zona grecanica con las localidades de Bova, Condofuri, Gallicianò, Roccaforte del Greco y Roghudi. La ciudad antigua de Brancaleone Superior todavía deja ver las ruinas del castillo y los restos de la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Anunciación; Mientras que en Bagnara, se puede visitar la Torre Sarracena y en Locri los restos arqueológicos de los templos de Marasà y Griego. En final, cerca de Gioia Tauro, se incluye un interesante sitio arqueológico y una necrópolis arcaica, así como algunas ciudades medievales y paLacios nobiles como Oppido Mamertina en Scido, que alberga el Museo de la vida rural.