Siena, capital de la homonima provincia, es una ciudad de arte con característicos callejónes, barrios y Torres, talleres artesanales y paLacios. La ciudad alberga la célebre Carrera de Caballos, una histórica carrera entre los distritos que todos los años en julio se desempeña en Plaza del Campo, una de las más grandes plazas medievales, en forma de concha. Alrededor de la Plaza encontramos PaLacio Público, un verdadero joya de arte gótica y sede del Museo Cívico; la Capilla de la Plaza, rematada por la Torre del Mangia y la fuente Gaia de Jacopo De La Robbia, la más importante fuente pública de la ciudad inaugurada en 1346. Los otros lugares de interés turístico de esta ciudad son la Catedral, una de las más altas realizaciones de arte romanico-gótica, rica de esculturas, pinturas y arquitecturas, el Museo de la ópera Metropolitana con en su interior obras de célebres artistas entre los cuales Duccio de Buoninsegna, Ambrogio Lorenzetti, Taddeo de Bartolo; la fortaleza Medicea en ladrillos rojos, hecha realizar por Cosimo I; la Loggia de la Mercancía, del estilo gótico al renacimiental. Entre los edificios religiosos se recuerda también el Santuario casa de Santa Catalina, la Santa Protectora de Italia y de Europa, con capillas y claustros muy decorados por varios artistas. Largo la vía Francigena, muchas son los testimonios medievales que se pueden admirar, a empezar por las abadias como la de Sant’Antimo, Pieves romanicas y característicos pueblos como San Quirico d’Orcia o San Gimignano. Otro centro medieval es Asciano, dominado por las típicas Crete, tierras arcillosas donde la erosión ha creado grietas, surcos y rendijas: una sugestiva zona en la que se levanta la abadia de Monte Oliveto Mayor. En el Valle de Merse hay lugares únicos pero de gran encanto como las ruinas de la Abadia de San Galgano, data del siglo XIII. Mientras, en el valle de Orcia surgen magníficos centros entre cuyos San Quirico, Montalcino (célebre por el pregiatissimo vino «Brunello di Montalcino»), Castiglione y Pienza, otro centro UNESCO para la riqueza de sus monumentos. Por último, también en el valle de Chiana surgen otras deliciosos centros como el de Montepulciano, con sus vaivenes en una atmósfera típicamente medieval; Chianciano Terme, conocido por sus aguas benéficas, famosas desde el tiempo de los Etruscos y sede del Museo Cívico Arqueológico de Aguas; Chiusi, ciudadela etrusca, con un museo arqueológico nacional entre los más importantes del mundo.