Son famosos en todo el mundo los productos de eno-gastronomía que caracterizan esta provincia, tanto por haber la sede de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria, Parma. Conocida como la Food Valley de Italia, su nombre está ligado principalmente a dos excelencias de la cultura culinaria italiana: el Parmigiano Reggiano y el jamón de Parma. Pero no son los únicos productos de excelencia; entre otros, se destacan el Culatello de Zibello, el salami de Felino, los hombros de San Segundo, el hongo de Albereto y Borgotaro, la trufa negra de Fragno, el pan de montaña, las pasteles de hierbas y de patatas o a los platos a base de castañas y frutos de bosque. Como primeros platos no pueden faltar los cappelletti o anolini en caldo de vaca y de capón, tortelli de hierbas, bomba de arroz. Mientras, en cuanto a los segundos encontramos la tripa y la cima rellena o picàja el recocido con polenta, los hervidos mixtos acompañados de sabrosas salsas. Para los más golosos aconsejamos el Pastel de arroz, la tarta de almendras, la spongata, pasta rellena de miel, nueces y frutas confitadas y las violáceas de azúcar son los postres típicos. Excelentes los vinos Doc como los blancos Malvasia y Sauvignon y el rojo Colli de Parma.