El Parque Nacional del Archipiélago Toscano es el mayor parque marino de Europa. Comprende las siete islas principales del archipiélago toscano, cada una única por su belleza. Según los estudios, las islas se separaron del continente asumiendo caracteres diferentes: Capraia volcánicas, Gorgona y Montecristo graniticas, Lirio y Elba tanto graniticas que calizas Giannutri y Pianosa sólo calizas. Las islas del archipiélago son verdaderos santuarios de la naturaleza que fueron capaces de mantener fuera los intereses turísticos-especulativos: Montecristo, habitada en pasado sólo por monjes y eremitas, es hoy la isla más protegida del Mediterráneo, accesible sólo por razones de estudio. Los relieves de las islas favorecen la presencia de especies mesófilas como el helecho presente en el monte Capanne, sobre cuyas laderas crece también el flor de Lis del Elba. En la isla del Giglio se encuentran el cerro, la roverella y el roble, y en Gorgona el Fresno de flor y el bulbocastano. En Capraia la flora es toda mediterránea: gariga y matorral, el lirio marino sardo, el azafrán aíslar y el estátice articulado. La fauna del Parque tiene el mayor número de endemismi cuales algunas tipologías de moluscos gasterópodos, la mariposa satiride y algunos tipos de lagartijas. En el Elba y Capraia nidifica el halcón peregrino, y al Giglio el pajaro carpentero. Entre gaviotas, bertas mayores y menores, golondrinas, la verdadera rareza es el gaviota curso, símbolo del parque.