El pasado glorioso de esta tierra se refleja completamente en el patrimonio monumental y artístico que se ha convertido en testigo de diversas épocas que se han seguidas. En particular, en Benevento, que llegó a ser una colonia romana en el año 268 a.c. y se convertió en un importante centro económico y político, tres emperadores se dedicaron a dejar una marca clara de sus pasaje. Domiciano con el templo de Iside (haciendo de Benevento uno de los centros más importantes para el descubrimiento de la escultura egipcia y neo egipcia), Trajano con el arco honorífico construido entre los siglos 114 y 117 d.C., y Adriano con el Teatro famoso por su acústica. Testimonio visible de un viaje no sólo en lugares y espacio sino también en el tiempo y la memoria. Estas belleza arquitectónica excepcional hace agradable el paseo por las calles de la ciudad donde se puede admirar un extraordinario lugar de culto como la iglesia de Santa Sofía, construcción Lombard de planta hexagonal del siglo 760 con su bello claustro. La iglesia principal es la Catedral, que data del siglo 780 y ampliada cerca del año 1100 según gustos romanícos.