Capital de la homónima provincia, Lecco, creció rápidamente a partir del siglo XVIII con la Revolución Industrial, convirtiéndose en uno de los más importantes centros industriales italianos. La ciudad está estrechamente ligada a los lugares Manzoniani, entre ellos Villa Manzoni, residencia veraniega del escritor y el museo de la ciudad, el barrio de Pescarenico donde se encuentra el convento donde residía el personaje de Fray Cristóbal, los barrios de Olato y Acquate con la supuesta casa de Lucía, la iglesia de Don Abbondio y el PaLacio de Don Rodrigo. Poco alejado del centro de la ciudad se encuentra el barrio de Chiuso y la Rocca De Innominato. A lo largo del Lago de Como se señalan bonitas ciudadelas como Varenna, situada en un promontorio desde donde se puede disfrutar de un excelente panorama, a la base del Monte San Defendente, donde es posible admirar Villa Monasterio, construida sobre un antiguo monasterio; Vezio, pequeño centro medieval con su castillo; Dervio, con la Iglesia de los Santos Quirico y Julieta que surge en la parte más antigua del plueblo. Numerosas las Abadias diseminadas en el territorio, entre los que se señalan la Abadia Lariana situada en el homonimo ayuntamiento, sede del Museo de Setificio donde se relata la historia de la secular tradición lariana del tejido y la transformación de la seda; la Abadía de Piona a Cólico, joya arquitectónico y oasis de paz y espiritualidad situada sobre un promontorio que degrada en el lago; mientras, entre los lugares de fe vale la pena mencionar el monasterio de Santa María de Lavello de Calolziocorte, un complejo religioso que todavía presenta el convento, los claustros y la Iglesia que se remontan al año 1500.