Palermo, capital de provincia, con un encanto todo particular, es una de las ciudades más bellas de Italia, con numerosos testimonios de civilizaciones pasadas. El período de máximo esplendor fue alcanzado bajo la dominación árabe; conocida como «Ciudad de las delicias», se covirtió en una de las ciudades más ricas y exuberante del Mediterráneo, con espléndidos jardines, mezquitas y magníficos paLacios. De el encuentro con la cultura normanda, nació el «estilo árabe-normando», un estilo arquitectónico único que hizo la ciudad un ambiente cosmopolita. El centro histórico es claramente un testimonio; se caracteriza por la presencia de muchos edificios que se remontan al período bajo la dominación normanda con influencias árabes, bizantinas y españolas. Ejemplos son la Catedral, un edificio imponente que conserva en su interior las tumbas imperiales y reales; el PaLacio de Normandos con la Capilla Palatina rica de mosaicos y decoraciones y la iglesia de San Juan de Ermitaños, sobre la cual se remontan cinco cúpulas rojas. La ciudad ofrece muchas otras oportunidades: la visita de los barrios históricos de Palermo inmersos en la tradición popular, de los mercados como los de Vucciria y de Ballarò donde es posible probar las especialidades eno-gastronomicas arabe, hasta los espacios verdes como el Parque de Favorecida, el de Villa Julia y el Jardín de Garibaldi. Se deberian visitar, entre las principales atracciones turísticas, también la iglesia de Santa cita y el Oratorio del Rosario de Santa Cita, ambos llenos de estucos y espléndidas decoraciones, la Iglesia de la Martorana, muy atractiva para los mosaicos guardados al inerior, las famosas Catacumbas de Capuchinos, el Túnel Regionál de Sicilia y los paLacios árabe-normandos de Zisa y Cuba. Sin olvidar la visita al Teatro Máximo de Palermo, el más grande teatro líricoa italiano, expresión del art nouveau y al Museo de Marionetas, los famosos Pupi Sicilianos. En el resto de la provincia otras metas por visitar son Monreale, entre las localidades turísticas más conocidas de la Isla; la pequeña aldea de Bagheria con sus casas señoriales del ‘700 como Villa Valguarnera, Villa Palagonia y Villa Católica sede del Museo Guttuso. En San Cipirello se encuentra el asentamiento de Monte Jato, el sitio arqueológico más antiguo de la Isla con las ruinas del Templo de Afrodita. Como baleario, imperdibile es Cefalù, con la magnífica Catedral de época normanda y el Museo Mandralisca con muchos especímenes artísticos y arqueológicos.