Terni, capital de la homonima provincia, es conocida por ser la ciudad de los enamorados porque alberga las vestigios de San Valentín, Santo Patron local, que da el nombre a la homonima Basílica. Entre los edificios religiosos por visitar es también la Iglesia en estilo gótico de San Francisco data del XIII siglo pero que fue totalmente reconstruida, con a su interior un ciclo de frescos de Bartoloméo de Tommaso de escuela de Giotto. En Plaza Europa, cerca de la central Plaza de la República, se erige el poderoso PaLacio Espada, pertenecido a la familia Espada, hoy sede del Ayuntamiento. Mientras, en Plaza Catedral se pueden ver los restos del Anfiteatro Fausto, oval de forma elíptica, que se presume date al 32 d.C., y hecho realizar por Fausto Tizio Liberale, capaz de contener más de 10.000 espectadores. Testimonios del período medieval son las Puertas Sant’Angelo y Spoletina, la cripta de la Catedral, la torre Romanica de los Barbarasa y la Torre de Castillos. En el resto de la provincia se aconseja de admirar la Rupe de Orvieto dominada por la Catedral, la imagen símbolo de este territorio, conocida y apreciada en todo el mundo. Diseminados en toda la zona son los restos arqueológicos como la zona de Carsulae, antigua ciudad romana recorrida por la antigua Calle Flaminia, que incluye numerosos monumentos, entre los cuales el Arco de S. Damiano; y más aún, la ciudad de Amelia, de orígenes muy antiguas y el viejo borgo de Narni, que se convirtió Colonia latina en 299 antes de Cristo y luego Ayuntamiento con el nombre de Narnia, donde se pueden ver sus torres, las fuentes, las iglesias góticas y romanicas. Para los amantes de actividades deportivas se señalan Ferentillo, el Reino de la escalada deportiva y Arrone que es el punto de partida para las bajadas en canoa o en bote.