Turín y el cine
Turín, 1896.
Estamos en la via Po, en el número 1.
Auguste y Louis Lumière proyectan imágenes sobre una sábana apenas agitada por el viento que pasa a través de las ventanas, llevando a Turín el cine. Un póster encontrado recientemente, parece demostrar que justo debajo de la Mole tuvo lugar la primera proyección de una película en Italia, en marzo del mismo año.
El oficial se remonta al mes de noviembre siguiente, cuando en el Ospizio di Carità de vía Po 33 se celebró la primera oficial. Fue la compañía Lumière la que hizo las primeras películas en Turín, pero pronto los empresarios italianos demostraron que podían hacer lo mismo. El primero en aventurarse en este campo fue Vittorio Calcina, agente de los famosos hermanos franceses, que dirigió los inicios de Turín en el mundo del celuloide.
Desde entonces, la antigua estación de Porta Susa y los establecimientos de Itala Film fueron los escenarios del kolossal Cabiria, película dirigida por Giovanni Pastrone sobre el tema y el guion de Gabriele D’Annunzio. Se trata de la película más famosa de Italia: después del estreno en el Teatro Vittorio Emanuele, hoy Auditorium Rai, permaneció seis meses en París e incluso un año en Nueva York. Ese año desafió a Quo Vadis? a la taquilla.
Turín fue una de las capitales mundiales del cine mudo por excelencia hasta el nacimiento de Cinecittà, en Roma, en los años 30, cuando las grandes producciones se trasladaron a la capital. Sin embargo, la ciudad supo valorarse como set, convirtiéndose en el escenario de muchas películas importantes.
Conoce mejor Turín y su provincia
Después de las dos guerras, en el 1956, el Castillo de Valentino y la Palazzina di Caccia di Stupinigi vieron el rodaje de Guerra y Paz, interpretado por estrellas internacionales como Audrey Hepburn y Henry Fonda. El asistente del director Mario Soldati recordó cómo precisamente en estas localizaciones se logró reconstruir de la manera más fiel la Rusia de principios del siglo XIX.
En 1975 Luigi Comencini dirigió La Donna della Domenica, basada en la obra maestra de Carlo Fruttero y Franco Lucentini, con el gran protagonista Marcello Mastroianni en el papel de comisario Santamaria.
Dos años después, Dario Argento, maestro del horror, rodó en Turín su obra maestra indiscutible: Profondo Rosso. La ciudad mágica por excelencia ha entrado en el imaginario colectivo mundial con las fuentes gemelas de la piazza CLN y los edificios liberty de la colina, que han sabido dejarse habitar por el misterio de sangre en el centro de la película.
Un nuevo impulso a la presencia del cine en la ciudad llegó de la Torino Film Commission, nacida en septiembre de 2000 y desde entonces fuerza atractiva de nuevas producciones en la ciudad. De hecho esta última, tiene como objetivo la promoción de la Región del Piamonte y de su capital como lugar de trabajo de excelencia para la producción cinematográfica, televisiva y audiovisual, apoyando a la industria local y multiplicando los efectos en todo el territorio.
Entre las producciones más conocidas de los años 2000 en Piamonte, además de numerosas series televisivas, encontramos Santa Maradona y Dopo Mezzanotte, dos auténticos cultos del cine italiano contemporáneo.
Por último, es imposible no mencionar el Museo del Cinema, sede de una extraordinaria narración de la historia del cine nacional e internacional, alojado en un contexto único: la Mole Antonelliana.
A los amantes del cine solo les queda reservar un fin de semana en Turín, pero eso no es un problema: nosotros nos encargamos.