Nuoro representa el baluarte de los antiguos sabores con los asados de cerdo pequeño y de cordero que se proponen cocinados en improvisados asadores de maderas aromáticos sobre cuyos se hace asar lentamente la carne…. una receta, si así queremos decir, muy simple, ancestral, típica de la población a fuerte vocación pastoral. La carne asada se precede de entremeses de queso Pecorino y salchichas producidas artesanalmiente que se serve junto a un pan suave llamado explanada y a un Pan crujiente llamado pan «carasau” o “papel de música». Este tipo de pan, un disco muy fino y crujiente, a menudo se sirve caliente sazonado de tocino fundido o salpicado con un hilo de aceite de oliva y sal; es así de esta manera un irresistible entremés en espera de lol platos principales; este tipo de pan muy complejo en la preparación exclusivamente artesanal, requiere gran maestría por parte de las personas que lo producen pues necesita de una doble cocción en el horno de leña. También los primeros platos requieren mucha habilidad por parte de las personas en la preparación y la selección puede ir por el apetecible «pan frattau» hecho con el pan carasau inmerso en el caldo hirviendo y después salpicando capas de pan con queso Pecorino y abundante salsa de tomate con la adición de un huevo en camisa; muy bonitos son «SOS maccarrones furriaos» ñoquis en blanco todos con queso Pecorino muy fundido junto con la sémola y «SOS maccarrones de busa» grandes bucatini hechos a mano ponendo la pasta alrededor de un hierro alargado. Recordamos, además, el plato típico «su filindeu», una pasta de sémola que se trenza casi como una tela y que se cocina junto al caldo de oveja y sazonada con queso Pecorino fresco. El verdadero rey de la cocina barbaricina y, probablemente lo que mejor representa en el colectivo imaginario la cocina sarda, es el porcetto cocido al asador, los cerdos pequeños son sacrificados jóvenes y cocidos al asador; una cocción larga y laboriosa hasta que la corteza pasa a ser crujiente y casi trasparente…. un sabor inolvidable. Absolutamente por probar también la «oveja en abrigo”; la carne de oveja se hierve junto con cebollas y patatas; un plato muy apreciado por el sabor fuerte típico de la cocina de Nuoro. Apetecible es también «su zurrette» que se prepara con la sangre de la oveja salpicada con menta, timo salvaje, queso y pan carasau desmigajado, el todo se cuece dentro del estómago del animal y acompañado con pan carasau. Terminan las comidas los exquisitos potres cuya excelencia es representada por «sa sebada” dos discos de pasta delgadas que engloban queso fresco aromatizado con corteza de limón, fritos en aceite bien caliente y esparcidas de miel o azúcar, o «s’aranzada” preparado con corteza de naranja confitada, trozos de almendras tostadas y mel.