La provincia de Pistoia reclama numerosos productos de excelencia y de calidad como el judía de Sorana o el pecorino de la Montaña Pistoiese. Lo que caracteriza la cocina de Pistoia es la rusticidad y la simplicidad, gracias a los sabores sanos de sus platos típicos como el pan insípido, fresco, tostado o duro, que es la base de tantas comidas, los crutones negros, la panzanella, las verduras y vegetales “al pajarito” y a la botella. La sopa, enriquecida con los ingredientes de la tradición Toscana, como tomates, ajo y aromas verdes, puede ser saboreada junta con otros platos como la «sopa de judías y de repollo negro”, “la pappa al tomate” y “la cioncia”, también una delicadeza pobre, hecha con las partes más simples del ternero. También en esta provincia no puede faltar el filete a la Florentina y el arista de cerdo entre las carnes más célebres de comer. Entre los postres típicos señalamos las diversas especialidades a base de harina de castañas como el castagnaccio y las tortitas, o los bomboloni, los harapos, el chocolate procedente de la famosa Chocolate Valley, el gofre de Montecatini Terme, los brigidini de Lamporecchio y el confite de Pistoia. Excelentes los vinos como el Chianti Montalbano y el Chianti Superior.