La gastronomía de esta provincia es un equilibrado enlace entre la cocina de montana con la del lago. Tradicional es el pan «negro» hecho con harina de centeno, más fácilmente cultivable en el clima de esta provincia. Entre los primeros platos tenemos los ñoquis de Ossola preparados con patatas, calabaza y harina de castañas o los ñoquis de patatas con hierbas. Los productos del lago, trucha, perca, lucio, anguila, son ingredientes fundamentales para las mesas principales de esta provincia. Importantes son los quesos de diversas variedades, frescos y sazonados entre cuyos se produce el Bettelmatt en Val Formazza y Val d’Ossola. Por los Dulces se hace amplio uso de productos locales como castañas, nueces, frutas del bosque y miel. Para terminar una divertida comida no pueden faltar los destilados como la grappa y el genepy u otras infusiones alcohólicas de hierbas alpinas.