Cuna de la cultura italiana, son muchísimos los itinerarios artísticos y literarios por recorrer en esta provincia. En efecto, el territorio de Arezzo fue patria del poeta Petrarca y de grandes artistas entre cuyos Piero de la Francesca, Masaccio, Miguel Ángel, Luca Signorelli, de la Robbia, Pietro de Cortona y Vasari que han dejado muchísimos testimonios de sus genios. Arezzo es ciudad de arte y centro especializado en orfebrería y en comercio de antiguedades; en el centro histórico es posible visitar numerosos monumentos entre que la Fortaleza Medicea, la Catedral y la Basílica de San Domenico. Entre los museos señalamos el Museo Diocesano, el Museo Arqueológico, rico de preciosos especímenes de época etrusca, y el Museo Estatal de Arte Medieval y Moderna. Todo gira en torno a Plaza Grande, rodeada de construcciones de períodos y estilos diferentes, entre ellos las torres medievales y Loggiato Vasariano, data del período renacimental. Siempre a Arezzo se aconseja la visita a casa Vasari, hoy convertido en museo para admirar las obras del artista; mientras, en la Basílica de San Francisco se puede empezar a apreciar el pintor del siglo ‘400, Piero de Francesca, con su obra maestra «la leyenda de la verdadera Cruz», una de las máximas realizaciones del primer renacimiento. Para seguir a apreciar este artista, nos tiene que llevar a Monterchi, para el extraordinario fresco de «Virgen del parto» y a Sansepolcro que expone en el Museo Cívico cuatro sus importantes obras. Siempre a Monterchi se podrá además visitar la Plaza Torre de Berta con la Catedral y paLacios históricos, donde se tiene el juego de la Ballesta. Recorriendo el itinerario artístico cultural no se pueden dejar Caprese Miguel Ángel, el país natal de Michelangelo Buonarroti con el museo a él dedicado, situado dentro del antiguo castillo; Cortona, donde el patrimonio artístico está representado por la Catedral, el Museo Diocesano y por la iglesia de San Francisco, además que el Museo de la Academía Etrusca; San Giovanni Valdarno, país natal de Masaccio, con la Basílica de Santa María de Gracias y el PaLacio Pretorio o PaLacio de Arnolfo. Se aconseja además las sugestivas y numerosas Parroquias medievales inmersas en la naturaleza que surgen en toda la zona, como la Pieve de Santa Maria Assunta a Stia, la Pieve de San Pietro a Romena, la de San Pietro a Gròpina, verdadero joya romaníco. Entre los lugares de profunda espiritualidad señalamos el Santuario de la Verna, con dentro fantásticas obras de Andrea de Robbia, el Monasterio y el Eremo de Camaldoli. Mientras, la ciudadela de Gargonza es un lugar ideal y estratégico para reconstituir las calles de San Francisco como «las Celdas de Cortona» en el Valle de Chiana, útiles para redescubrir el último paso del Santo antes del regreso a Asís, a pocos meses antes de su muerte.