Hay muchas tabernas en el centro histórico de Viterbo que ofrecen una genuina cocina tradicional de Vitero resultado de la producción agrícola xcelente y de una hábil elaboración casera. Viterbo tiene una importante tradición de embutidos que se pueden degustar en la mesa, con un arranque de varios embutidos, o caminando por las calles del centro histórico donde en pequeñas tiendas se encuentra la comida callejera de Tuscia Viterbese: İel bocadillo de porchetta! El símbolo de la cocina de Viterbo: acquacotta, una antigua sopa de verduras y pan duro, a menudo consumida como plato principal o, en invierno, las sopas de vegetales varios. Entre los primeros platos se serven entonces las pastas caseras, como los lombrichelli en salsa de tomate, las fettuccine, las pappardelle, a menudo servido con salsa de carne de venado. Los segundos platos se hacen a menudo con carne de pollo acompañados de abundantes vegetales. Sublimes son las setas Porcini de Monti Cimini, horneadas, fritas, o con patatas o con salchichas, verdaderas delicias gastronómicas. Para los postres hay los tozzetti con avellanas, donas con vino y tartas acompañadas, o más bien sumergidas en un vaso de Aleatico de Gradoli o de Cannaiola. Todo acompañado de una buena copa de vino de Teverina a menudo servido como vino de la casa.